
Hoy en día tenemos la suerte de poder compartir información y conocimientos desde múltiples plataformas y en diversos formatos, de forma inmediata y en profundidad.
Por ello, es momento de comprometernos con nuestra labor y coordinar esfuerzos.
Ejerciendo nuestra mágica profesión, puede haber ocasiones en las que nos surjan dudas, inquietudes, quizá cierta inseguridad o simplemente el deseo de aprender más.
Porque cada nueva sesión con un cliente, paciente o coachee es única, diferente e idiosincrática. Podemos tener la mejor de las teorías, la más férrea base, la jornada perfectamente preparada, hasta que nos adentramos en la realidad de cada persona. Y hemos de ajustarnos como un traje a medida a sus necesidades, deseos, preferencias, anhelos y sueños.
Por ello, es relevante poseer toda una “maleta” plena de recursos, estrategias, trucos casi de magia para poder seguir guiando a las personas que confían en nosotros.
Esta es una de nuestras ilusiones.
Hemos preparado esa maleta con esfuerzo y entusiasmo para ti, para aquellos profesionales que deseen individualizar en las personas a las que ayudan y flexibilizar su actuación para adaptarse con facilidad y eficacia.
Es una maleta de colores.
Colores con los que iluminar y dar luz a nuestros/vuestros trabajos.
Desde los colores más cálidos que son estimulantes, para proporcionar estrategias de afrontamiento a situaciones complejas en la sesión, en la que buscamos decisiones acertadas para aprender toda una gama de cromas que te permitan elegir para cada persona, cada problemática y en cada instante.
Para aprender criterios de evaluación, formas creativas de preguntar, de conversar desde otra mirada, con juegos con significado y cuestionarios personalizados y motivadores en función de cada una de las personas a las que ayudemos.
A los colores más fríos que son calmantes, para proporcionar recursos y herramientas que permitan decidir un diagnóstico, el inicio de la intervención y la mejor forma de realizarla mediante un plan según las variables explicativas relevantes en cada caso.
Sin olvidar los colores neutros, porque son igualmente relevantes.
Esos que nos ayudan a encontrar formas prácticas, útiles y eficaces de aplicar objetivos a programas de intervención basados en nociones tan importantes como autoestima, habilidades sociales o inteligencia emocional.
Tenemos la suerte y el tesón de haber podido conformar una maleta con todos esos colores, que son cada uno de nuestras vivencias y experiencias, convertidos en sueños y que nos guían en la orientación y en la ayuda a las personas.
Podemos ofrecer recursos creativos y curiosos basados en la cientificidad y en la realidad de las personas.
Si deseas conocer “la maleta de colores”, estaremos deseando compartirla contigo para seguir aplicando estrategias útiles que ayuden al mundo a perseguir sus ilusiones.
Gracias!